El Valencia CF y el Levante se enfrentan en un partido en el que los granotas buscan ganar
Estadio de Mestalla minutos antes de que empezase el derbi / Fuente: Nuria Cifuentes
Nuria Cifuentes. València
Los alrededores del Mestalla repletos de hinchas valencianos con sed de victoria. Las camisetas blanquinegras se mezclaban con las granotas. Fuera del estadio, policías vigilaban que no hubiese ningún tipo de problema entre los aficionados, ya que era un partido intenso. Dentro del campo, las gradas se iban llenando poco a poco sobre las seis de la tarde. La música se escuchaba en el campo mientras que el speaker daba la bienvenida “bienvenidos a Mestalla. Hoy Valencia y Levante se verán las caras”. El estadio lleno de valencianistas y en una zona acotada se encontraban los del Levante.
La canción de la Liga sonaba de fondo en el momento en que salieron a calentar los jugadores, pero los aplausos, gritos y pitidos provocaron que no se oyese.
18:25 volvieron a salir al terreno de juego los dos equipos. Mestalla aplaudía con fuerza a su equipo, era el primer partido en casa desde la Copa del Rey. Los aficionados blanquinegros en pie y el equipo aplaudía también a su afición. Mientras, los del Levante, mostraron respeto. «Son los actuales subcampeones de la Copa del Rey y hay que mostrar respeto también, si nosotros lo pedimos», comenta un aficionado del Levante. Sin embargo, el pitido de inicio contrajo el principio del juego, pero, también, el comienzo de la tensión entre ambas aficiones.
El Levante necesitaba ganar el partido, ya que se encuentra entre los equipos en descenso a Segunda División y requería los 3 puntos como el aire que le da para seguir respirando. No obstante, el Valencia no iba a ponérselo fácil.
El partido comenzó puntual, a las seis y media de la tarde. El cielo gris oscuro advertía de que la lluvia llegaba con rapidez y así fue, poco más de 15 minutos jugados comenzó a chispear. No llovía con fuerza, pero poco a poco iba a más. Mientras tanto, llegó el minuto 19 en el que los valencianistas cantaban el famoso “Lim go home” o “Anil canalla fuera de Mestalla” a la vez que alzaban sus pancartas. «Este club merece un dueño y un presidente que estén a su altura, a la altura de su historia. El Valencia CF no se merece lo que le están haciendo» argumentaba indignado un hincha del Valencia. A su vez, el equipo visitante picaba con “Lim quédate, Lim quédate”. Un hecho que enfureció a la grada local, la cual empezó a cantar “A segunda oe”. Empezó el pique entre ambos. «El pique entre los equipos es algo habitual, especialmente si es un derbi, sin embargo, en ocasiones duelen algunas palabras», indicaba un aficionado del fútbol pero neutro en cuanto a los dos equipos.
La posesión la tuvo desde el principio el Levante, sin embargo, en el minuto 27 de partido, Hugo Duro marcó el primer gol del encuentro. Mestalla enloqueció, gritaban “Duuurooo, Duuurooo” mientras que los granotas quedaban cabizbajos. Tenían que remontar y lo veían complicado. La tirantez se notaba en el terreno de juego tras los varios encontronazos que desde el inicio se veían entre los jugadores y las aficiones.
Una falta en el minuto 31 por parte del capitán ché José Luis Gayá le llevó la roja directa, el árbitro ni lo dudó. “Burro”, “pero ¿qué haces?”, “eso no es falta, aprende a pitar” sonaba en el campo dirigidos al colegiado. El Valencia jugaba con uno menos y aún así consiguió llegar hasta el minuto 81 sin goles, hasta que Óscar Duarte marcó para su equipo en dicho minuto. La afición granota animaba con fuerza a su equipo en los últimos minutos de partido, donde tuvieron más de una ocasión de volver a marcar. Sin embargo, el partido finalizó con un empate y sin enfrentamientos físicos entre los aficionados.
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