¿Cómo describirías el sexo actualmente?

Icono representativo de la situación del sexo en la actualidad / Fuente: arteasexología.es

Marina Fugardo. Castellón.

El concepto principal de esta práctica sexual lo tenemos todos claro, un acto realizado entre dos o más personas sin tener en cuenta el sexo. El objetivo principal es encontrar el placer. Sí, la satisfacción de uno mismo al tener sexo, ¿pensabas que diría la reproducción? Eso ya forma parte del pasado, pues el panorama ha cambiado bastante en los últimos años y con ello se ha generado un aumento de exigencia a la hora de llevar a cabo el coito. Seguramente preguntes a gente por la calle qué piensa sobre el sexo y la respuesta sea esta.

Antes de la pandemia (por poner un contexto claro), las relaciones sexuales se mantenían entre parejas, tríos u otro colectivo, pero siempre desde el punto de vista de la intimidad y el conocido como “amor” (poner hipervínculo de Lara). Ahora ya nos hemos olvidado de que, al realizar cierto acto, el grado de conciencia debe ser mayor ya que estás mostrando a otra persona, que posiblemente conozcas muy poco, un grado alto de confianza en ella. Pero parece ser que no es así puesto que se ha normalizado bastante el “tener sexo sin sentimientos”, dejando atrás cualquier tipo de trato amoroso.

Como ya sabemos, esta práctica es muy satisfactoria y divertida, eso si se toman las precauciones necesarias ya que lo que hubiera sido una noche de pasión puede quedar en un momento inolvidable trágicamente hablando. Y con ello me refiero a posibles pariciones de ETS (enfermedades de transmisión sexual) o embarazos no deseados. Situaciones de las que se pueden prescindir si hacemos uso de los preservativos (da igual si es para hombre o mujer) y ponemos con antelación posibles soluciones a estos problemas.

Las consecuencias principales de practicar sexo sin protección las sabemos de sobra ya que todos hemos sido testigos de la típica charla de sexología que nos implantaban en el colegio (incluso en casa cuando llegábamos a cierta edad sospechosa para nuestros padres y madres), pero también las hay a nivel psicológico y son de lo más frecuentes: inseguridades acerca de tu físico, duda sobre la experiencia que se tiene, bloqueos mentales causados por no llegar al orgasmo o eyaculación, y una larga lista de planteamientos que a día de hoy callamos. Eso es lo que crea el concepto tabú y con ello se consiguen nuevos obstáculos que la sociedad no deja superar por temas de estereotipos y normalidad”. ¡Lo más normal es tener sexo y dudar sobre lo que se hace, nadie ha sido el inventor/a de esta práctica!

Nadie puede obligar a ninguna persona a hacer algo que no quiere, pero tampoco a impedírselo. Es algo que aún no es aceptado por generaciones anteriores a la actual como pueden ser nuestros abuelos/as o tíos/as. Cada uno es consciente de lo que hace y de cómo lo hace sin necesidad de “pedir permiso” o “recibir el aprobado de los demás”. Y como bien dice el dicho, haz el amor y no la guerra, sin que lo que digan los demás nos afecte.